lunes, 28 de enero de 2013

CACTUS (SOFIA RODRÍGUEZ GARCÍA)












Te veo a través de la pintura que recrean mis ojos,
el estómago domina mi espalda que se encorva
con un dolor creciente y piernas en escala.

Revientan lapiceros con desechos
 ¿Y qué más queda?
Esa luz  me enferma.

Están tus brazos y la patita blanca de un gato
cactus interruptus en un tobogán de carnes,
un encanto de funerales que otros advierten
(virgen de narices y párrafos infestados)

Mis zapatos aletas nadan cerquita de tus barcos
permanecen alertas de sombreros y un armario abierto
(solo en uve se visualizan, cantan su desahogo)


En el  pasillo de fotos que reviven  los sitios fantásticos
vuelan arrastrados los honores  por esa tierra que yace.

Mejor durar parte del tiempo entre los pájaros y el paraíso,
los plátanos son vestidos como muñecos de  historieta
y es ahí donde su temible cuello no permanece tendido.

Ya veré cómo se van lejos de mí los fantasmas de la sangre
ya advertiré sus mojados sueños ir detrás de otros
socorriendo los suicidios que tiñen los carbones secos.